jueves, 3 de julio de 2014

Las vacaciones de Cristiano


Tras un final de temporada lastrado por los problemas físicos, y una discreta actuación en el mundial con su selección, también mermado, Cristiano Ronaldo ha iniciado unas merecidas vacaciones en Mikonos.


Muchos madridistas andamos preocupados con lo que se dice acerca de la tendinitis de su rodilla, y si nos aislamos de todo el ruido que genera la figura del crack portugués podemos ver, sin necesidad de ser médicos, que por un motivo u otro, Ronaldo ha acabado la temporada renqueante debido a la acumulación de partidos y esfuerzos.
Para mí la solución está clara. Se debe admitir que Cristiano tiene problemas físicos, derivados de la falta de descanso y tratamiento adecuados para dichos problemas, por tanto sus vacaciones deberían alargarse, ya que los 15 días de aquí a final de temporada resultan insuficientes. Una vez cumplido ese descanso más largo, de un mes mínimo, debería incorporarse a la pretemporada y seguir una preparación específica, que le lleve a estar listo para la competición en octubre-noviembre, habiendo liberado a su cuerpo de dos meses de competición, en los cuales el equipo saldría adelante sin él con solvencia, al ser los meses más "fáciles" de la temporada. Ésto llevaría a CR a alcanzar el tope de forma que normalmente tiene en enero-febero un par de meses más tarde, en el tramo realmente decisivo de la temporada, donde sería imparable al gozar plenamente de esa superioridad física tan importante en su juego.



Por supuesto este planteamiento presenta varios inconvenientes: el primero de ellos el propio jugador, que en su ambición es incapaz de renunciar a minutos intrascendentes para aumentar sus cifras, esta competitividad que tan útil le es a él y al equipo en este caso le perjudica, ya que muchas veces se sobrecarga inútilmente. El segundo inconveniente es el ruido mediático que generaría una ausencia tan larga de Cristiano de los terrenos de juego durante la temporada, sin mediar una lesión de forma "oficial".

Por tanto, y ya que desde el club y el cuerpo técnico no han sido capaces de asumir las rotaciones y descansos de su mejor, y más castigado físicamente, jugador durante la temporada, tal vez esta sería una buena alternativa para Ancelotti, que tendría que usar toda su mano izquierda para convencer a todo un Balón de Oro de renunciar a 10-15 goles en las estadísticas a cambio de actuaciones memorables en el tramo decisivo de la temporada.

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