martes, 20 de enero de 2015

La capitanía hereditaria

La entrevista anoche a Álvaro Arbeloa nos recordó a muchos madridistas una sensación que parecía olvidada desde hace mucho tiempo: La sensación de tener un verdadero capitán.
Y es que en una sola entrevista, el salmatino hizo gala de las cualidades que se suponen a todo buen compañero y líder del vestuario: priorizar el club respecto a intereses personales, respetar a su entrenador y a sus compañeros y dar la cara por otros jugadores de la plantila. Esta sensación de "orfandad" con respecto a la capitanía viene dada por el mal ejercicio que los dos encargados de llevar el brazalete llevan haciendo mucho tiempo.

Como primer capitán tenemos a Iker Casillas, que a priori parecería un candidato perfecto: canterano, con toda su carrera desarrollada en el club y siendo importante desde joven, llegando a ser el mejor del mundo en su puesto e incluso ganando competiciones importantes con la selección. El problema es que el de Móstoles no ha sabido, o no ha querido, tomar la actitud propia de un líder del vestuario, actitud que a veces implica "partirte la cara" y ensuciar un poco tu imagen en favor del club o de alguno de sus integrantes. Personalmente creo que la culpa de esta situación ha venido dada tanto por el carácter "campechano" de Iker como por un entorno que, a la larga, acabará siendo nocivo para él. Desde el inicio de su relación con la periodista Sara Carbonero el guardameta se ha ido moviendo en círculos más y más próximos a la prensa interesada que rodea al club, esos que priorizan más una invitación al Txistu que un buen estado de forma, y ha sido esta red de amiguismos la que le ha llevado a una situación más que incómoda ante su bajo estado de forma (negado hasta el absurdo por estos amiguetes) machacando injustamente a las alternativas que en su momento fueron claramente mejores para el club, en perjuicio del mismo. Tampoco es muy ejemplar el modo en el que ha llevado su amistad con Xavi, donde el catalán ha sido mucho más listo que él, ya que sin renunciar a dicha amistad (nadie les obliga a ello) al menos de cara a la galería ha sabido defender los intereses del Barcelona de todas las formas posibles, mientras que Iker, atrapado en su "bienquedismo" ha dejado al club y a compañeros en mal lugar con tal de evitar conflictos con el jardinero culé.

El segundo capitán, Sergio Ramos, ha cobrado un gran protagonismo estas últimas temporadas ya que le tocó llevar el brazalete una gran cantidad de partidos mientras Casillas ha sido suplente, también protegido por la prensa (aunque sin llegar a la psicosis casillista) que le perdona sus largos bajones de forma obviándolos la mayor parte del tiempo. Son estos bajones de forma la causa principal de que no merezca el brazalete, y la última prueba la tenemos en la eliminatoria copera, eliminatoria que en gran medida perdió él solito con errores de concentración impropios de un supuesto emblema del vestuario. A estos bajones de froma hay que sumar una falta total de autocrítica (más allá de su clásico "salimos relajados" con la boca pequeña). Sinceramente por muy héroe de Lisboa que sea, que lo es, me parece intolerable que alguien que lleva el brazalete del mejor club del mundo se dedique a dar el máximo de sí 3 meses por temporada.

Este problema con los capitanes viene dado por la elección de los mismos: El Madrid es de los pocos clubes del mundo donde la capitanía no se merece, se hereda, el único mérito para ser capitán es llevar en el club más que nadie, sean cuales sean tu capacidad de liderazgo, tu estatus o tu influencia en el gurpo. Por tanto creo que la solución es bien sencilla, un puesto tan importante como el de capitán debería ser elegido (al menos las 2-3 primeras opciones, dejando el resto por antigüedad) por el entrenador, por el grupo o por ambas partes en consenso, pero nunca ser algo que "te toca" como a quien le toca ser presidente de su comunidad de vecinos.

Como aclaración final decir que la opinión sobre si un jugador merece o no la capitanía es bien distinta a si creo que merece o no jugar. Creo que Arbeloa sería un excelente capitán del mismo modo que creo que Carvajal a día de hoy es mucha mejor opción en su puesto, o que ahora mismo no quitaría a Casillas ya que Keylor no ha demostrado que está para ser titular en sus escasas apariciones, pero no se me ocurre peor capitán que Iker.

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